Hace un tiempo hice el famoso “Ángel Cake” que me encanta, por su textura suave y ligera. Retomo esta receta para mostrar la foto del truco de las “tacitas” en una versión de este bizcocho pero con pistachos. La receta es la misma (puedes verla aquí) pero añadiendo 100 gramos de pistachos molidos cuando ya está todo bien batido. Además le di un toque de color verde para que quedara bonito.
Para que el Ángel Cake suba y se mantenga así mientras se enfría, se supone que hay que utilizar unos moldes con patitas. Así le puedes dar la vuelta, para que se enfríe hacia abajo, y circule el aire. A mí se me ocurrió lo siguiente:
Es simple y funciona. Lo dejas hacia abajo sobre las tres tazas, que tengan el mismo tamaño, y así circula el aire sin problemas mientras se enfría. No se baja nada y queda súper esponjoso.
El experimento resultó genial. Un bizcocho ligero con tropezones de pistachos delicioso.
Pues mira un truco fácil y que a veces ni caemos.
ResponderEliminarEl bizcocho genial, que esponjoso se ve, saludos