Cuando me encargaron esta tarta pensaba que sería sencilla... :-) pues nada de eso... sobre todo por el tamaño. Hacer una plancha de fondant, lisita y bien estirada, es algo complicado sobre todo si es de gran tamaño.
Pero ahí estaba yo, con mi dibujo de conejo, luchando contra el fondant con todas mis armas: la paciencia y el rodillo.
Primero hice la silueta del conejo recortando el bizcocho. Luego lo rellenas de ganache de chocolate para que esté bien rico.
Después, lo más complicado, forrarlo.
El resultado salta a la vista: una tarta grande grande, que sorprendió a Helena y también a sus primos que se lo pasaron genial jugando con los ojos del conejo.
Te ha quedado genial!!!!!
ResponderEliminarUn besazo
Me ha encantado, es genial! Besos de Algodón!
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