viernes, 4 de mayo de 2012

Clásicos de ayer, hoy y siempre

Hacer tartas de clásicos son más difíciles que inventarse muñequitos... y punto.  Pastelito de Mafalda, ala.

Miro y remiro el dibujo... y me viene a la cabeza la socorrida técnica puzzle. Pero claro: un mundo plano¿?. Vale pues un mundo redondo. Sigo pensando, esto arriba, esto abajo; y he aquí el resultado:


                                      La señorita Mafalda se presenta en sociedad


El mundo a los pies de Mafalda. Es un dibujo que me encanta. Ha sido todo un reto porque si se va un milímetro, pues ya no se parece y claro, ya no tiene gracia. Unas cuantas horas de trabajo y mucha paciencia: lacito, las greñas, botones... Vale, no tengo abuela pero ¡estoy encantada de como ha quedado!. 



Por otro lado, otro gran clásico para la hija de Víctor, mi asistente favorito y encargado del  departamento de marketing. 

Dos añitos acaba de cumplir Aina, su hija pequeña, que no se separa de su peluche Tambor. Pues allá vamos... El mismo problema: ¿por qué no estudié Bellas Artes cuando era joven? el partido que le sacaría ahora jajajajaja. En fin dignamente y tras varios intentos este es el resultado: 
  

Y se acabaron los clásicos... al menos de momento.

8 comentarios:

  1. Me encantan las dos tartas, avellanitas sois un crack, y ademas me traen recuerdos del pasado. Un besote

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    1. Gracias guapa!!!! siempre me gustó Mafalda... Y todavía me gusta, es increíble sus dibujos no caducan nunca.

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  2. la de Mafalda es brutal! perfecta! pero la de tambor me ha enamorado! es INCREIBLE!!

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  3. Qué bellezas de tartas!!! Me encanta Mafalda, muy buen trabajo. Y Tambor es absolutamente perfecto! Besos.

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  4. OOHhhhh, con lo que me gusta MAfalda, tengo todas las viñetas (o eso creo), esta tarta la quiero para mí. BS

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